El caso es que hace un par de semanas salíamos mi chica y yo de ciaje hacia Suances (Cantabria), para juntarnos como todos los años con los amigos con la axecusa de un torneo de rugby playa. Salimos el miércoles a las 23:00, tras acabar mi jornada laboral.
Eva (que así se llama el ángel que me aguanta/aguarda desde hace 13 años) condujo la primera parte del viaje, hasta Burgos y yo hice (o traté de hacer) la segunda parte.
Han hecho una nueva y muy buena autopista que va desde Osorno y te evita los peligrosos puertos y demás tramos de secundarias.
Todo trascurría a pedir de boca, ni un alma en la carretera y ningún sobresalto, hasta que algo se nos echó literalmente encima del coche recién pasada Reinosa, pegué un volantazo para esquivarlo (absurdo instinto) y el coche se me fué más de lo esperado, para colmo, me asusté y toqué un pelín el freno lo cual me llevó a la inmediata e irreversible pérdida de control del coche.
En ese momento ya sólo podía encomendarme a la suerte puesto que yo era un pelele ante la inercia de la máquina. Fueron los segundos más largos de mi vida. Nos estampamos contra la mediana (yo iría a 130 más o menos antes del volantazo), saltaron los airbags (gracias a Dios) tras el primer impacto frontal y luego nos dimos otro par de veces hasta que el coche quedó inmovilizado.
Toda mi obsesión era saber que Eva estaba bien, no tardó en responderme un escueto "sí" que sonó para mí mejor que la declaración de derechos del hombre (lo estoy reviviendo y se me caen las lágrimas).
El coche se quedó en un tramo de la carretra en el que milagrosamente había arcén en el carril izquierdo pero lo trozos de auto se extendían por la vía. salimos del coche y Eva asustada se encaramó a ala mediana. La convencí para cruzar al otro ado y evitar que nos estampase nuestro propio coche si alguien se lo llevaba por delante.
En el recorrido traté de llevarme lo más "gordo" que quedaba por ahí para evitar males mayores. Llamamos al 112 y la guardia civil tardó en veni má de 1/2 hora, seguro que fueron lo más diligentes que pudieron, pero el hecho de pensar que pudiese haber un segundo accidente por no retirar el coche a tiempo me angustiaba lo que no está en los escritos.
La primera asistencia fue de gente buena que paró por allí a organizar aquello y a la que jamás podré agradecer lo que hicieron por nosotros.
Después llegó la guardia civil y la ambulancia a los que también estamos muy agradecidos y la cosa se fue normalizando...
Mi chica está de baja pero no es nada grave, stress muscular por el impacto, tiene dolores a veces, molestias otras veces en el cuello y la espalda, yo ando currando así que ya podeís imaginar que estoy bien.
La sensación es que hemos vuelto a nacer, el golpe fue terrible.
Para quien le surja la legítima duda: No había bebido más que coca-cola y agua.
Un abrazo a todos y perdón por la chapa.